Es una técnica terapéutica que se basa en el principio de la plasticidad cerebral, que es la capacidad del cerebro para reorganizarse y formar nuevas conexiones neuronales en respuesta a la experiencia y al aprendizaje. El objetivo de la terapia de movimiento inducido por restricción del lado sano es mejorar la función del miembro afectado (por ejemplo, el brazo o la mano) al restringir o limitar la función del miembro no afectado durante un período de tiempo determinado.
Se utiliza en la rehabilitación tanto de niños de cualquier edad como de adultos con trastornos neuromotores, como el accidente cerebrovascular (ACV), la parálisis cerebral, hemiparesia y hemiplejia. Se puede utilizar con niños y adultos.
Durante una sesión de CMIT, el miembro no afectado se restringe o se inmoviliza mediante el uso de un guante, una férula u otro dispositivo. Esto obliga al paciente a utilizar activamente el miembro afectado y a realizar tareas y actividades específicas que promueven el movimiento y la funcionalidad. La terapia se lleva a cabo bajo la supervisión y guía de un terapeuta especializado.
La terapia se centra en la repetición intensiva y la práctica de tareas funcionales que desafían al paciente y promueven la recuperación de la función motora. Se enfoca en mejorar la fuerza, el rango de movimiento, la coordinación y el control del miembro afectado. Además, el terapeuta brinda apoyo, orientación y retroalimentación para optimizar el desempeño y el aprendizaje durante la terapia.
Este enfoque terapéutico ha mostrado resultados prometedores en la rehabilitación de personas con trastornos neuromotores, especialmente en la recuperación de la función de las extremidades superiores.